Somos su segundo hogar
Educar no es transferir conocimiento, ni enseñar un método o una verdad
Educar es potenciar la curiosidad, la capacidad innata de crear
Educar es acompañar a un otro a desarrollar su enorme potencialidad y a confiar plenamente en lo valioso de su ser
Educar es un acto de confianza plena en la incalculable potencia que poseen los entornos seguros, comprensivos, y amables, para cada uno de nuestros niños/as y para toda nuestra humanidad
Educar es un acto de amor

Como institución creemos que el proceso educativo debe tomar en consideración dos aspectos cruciales: las singularidades de cada niño/a, y la presencia de condiciones propicias para que el aprendizaje se desarrolle en su máxima plenitud
En esa línea, nuestro proyecto se sostiene en dos grandes pilares:
Ofrecer un entorno educativo con inclusión real
Brindar un contexto afectivo sostenedor e impulsor del desarrollo y la potencialidad de cada niño/a
Nuestro primer objetivo siempre ha sido la creación de un espacio cálido, tolerante, comprensivo, y seguro para todo aquel que acompañamos en su camino
Deseamos y trabajamos para que lo sientan su segundo hogar…
Para que aprendan desde la experiencia, el interés, el respeto a sus necesidades y su ritmo, el disfrute, el deseo, el bienestar…
Que aprendan sintiéndose sostenidos…
Que aprendan sintiéndose queridos…
Que aprendan con la plena certeza de que para nosotros jamás serán un alumno más…
Siempre serán ese ser tan valioso y único que merece todo nuestro afecto en su transitar
Sistema académico bilingüe
Amplia extensión horaria
Especial atención a la creación de un entorno que contemple los procesos emocionales y vinculares
Asignaturas complementarias al curriculum seleccionadas cuidadosamente y conducidas hacia el fortalecimiento de la capacidad creativa, el pensamiento crítico, el disfrute en el aprender
Fuerte impronta a la expresión y al arte
Idiomas con exámenes finales certificados
Educación física y deportes
Huerta y otros espacios de consciencia ambiental y social
Orientación psicológica


¡Hola!
Somos Yisel y Joselin, dos hermanas que crean, a partir de un sueño compartido, este proyecto educativo que se sostiene día a día con mucha convicción y mucho amor.
Ambas somos docentes hace casi 30 años. En nuestro camino profesional hemos incorporado cientos de aprendizajes, muchos de ellos a raíz de dificultades que hemos vivenciado tanto a nivel personal como profesional.
En cuanto a lo estrictamente educativo, una de estas dificultades siempre ha sido la de tener que habitar espacios donde se pretendiera el cumplimiento de objetivos académicos, o el acercamiento del aprendizaje desde un único modo, sin considerar las singularidades y necesidades que presentara cada individualidad con la que buscábamos trabajar.
Nuestro camino laboral nos condujo rápidamente a entender que el acto de educar nos demandaba una presencia más profunda que la que se requiere exclusivamente para enseñar. Nos requería una presencia humana, una presencia cálida, una presencia emocional.
Hoy en día tenemos la certeza de que el ámbito de aprendizaje y del desarrollo vital, no puede ser visto sin el contexto de aquel a quien procuramos acompañar en su transitar. Es crucial comprender que el alumnado se constituye por una heterogeneidad enorme que merece ser legitimada y tomada en cuenta a la hora de elaborar una propuesta educativa. Una heterogeneidad marcada por cientos de necesidades igual de válidas e importantes de considerar.
Desde esta mirada y desde la fuerte convicción de que el aprendizaje necesita desplegarse en un entorno humano, amable, comprensivo, tolerante y afectuoso, es que creamos este centro educativo. Un centro que busca garantizar una educación de calidad, humana, inclusiva, y accesible para las familias de clase media de nuestro país.
Algunas palabras de familias que han sido parte de nuestro hogar